El viento lóbrego de hendidas garras / Temblando viene de comarcas misteriosas. Son los versos iniciales de uno de los poemas más sublimes de César Brañas. Decimos “sublime” porque, a pesar de que fue escrito a su padre, tras la muerte de éste en 1938, Brañas logró canalizar sus emociones en un sentir más universal. De manera que, Viento Negro trasciende la pérdida del padre del poeta y se convierte en un canto sobre la angustia del hombre que se enfrenta a la muerte.
-Olga Custodio