Narrativa que surge al sumergirse con "absoluta irresponsabilidad" en mundos urbanos, anacrónicos y obtusos. No se sabe hasta qué punto la realidad supera a la ficción, lo que sí es seguro es que los relatos de Ningún lugar sagrado describen a cabalidad y sin pretensiones lo que podría o no podría suceder en una ciudad dentro o fuera de nuestra cabeza.