«La orilla africana es la novela menos guatemalteca y una de las mejores logradas de Rey Rosa. En muchos sentidos, es la narración más influida por el orientalismo (a lo Said) de la tradición guatemalteca (desde Gómez Carrillo), en donde la presencia árabe y musulmana configura el ambiente. Situada en Tánger (“desde donde podía verse, en la lejanía, el Djebel Musa, la pálida columna de Hércules derrumbada sobre la orilla africana”), es protagonizada por un colombiano, Ángel Tejedor, y una lechuza, que articula la narrativa. Sin embargo, el estilo depurado y conciso, telegráfico, de Rey Rosa es el verdadero protagonista de esta hermosa y sencilla fábula acerca de un hombre que se demora en Tánger y la lechuza herida que busca sanar. Comentaristas literarios de España la han situado como una de las mejores cien novelas recientes.» Ronald Flores.
«Lo que llama ante todo la atención en La orilla africana es, por una parte, su diafanidad, y, por otra, su carácter a primera vista enigmático. De la coexistencia entre diafanidad y enigma nacen en buena medida el hechizo y la fascinación del texto, a menos que pensemos (no sin razón) que tales rasgos dimanan simplemente de la límpida, esmerilada y tensa belleza de un estilo que parece hacer suyo, para la prosa, lo que del poema dijo Octavio Paz: “Aguzar silencios hasta la transparencia.” Tenemos, en efecto, la sensación de diafanidad en virtud de una escritura despojada hasta el máximo, en la que ninguna palabra sobra, y sin embargo envolvente y sensual hasta rozar lo obsesivo, casi como un sueño vivido, que relata —en un marco de despojada hermosura, a un tiempo erotizado y ascético— una peripecia cada uno de cuyos detalles es perfectamente comprensible para cualquier lector, pero cuyo sentido final parece escapársenos. De que tales detalles son en realidad una sola peripecia, enlazados como están por un nexo a un tiempo fortuito e ineludible, pocas dudas tenemos: la historia del adolescente marroquí y la del joven colombiano, en una ciudad de Tánger que parece protagonizar y casi determinar la acción, confluyen en el vuelo final de la lechuza que ha servido para unirlas y desunirlas una y otra vez.
Así, el hechizo de La orilla africana parece propio de la poesía, no porque no sea plenamente narración, sino porque lo es en tal grado que nos devuelve al mundo de los relatos lulianos, de Las mil y una noches o de Tirant lo Blanc; un mundo que parece estar muy lejos si atendemos al tiempo, pero que, en el espacio, está más cerca de lo que suele creerse: al otro lado, precisamente, de la “orilla africana”.» Pere Gimferrer
Esta segunda edición de "La orilla africana" forma parte de la recién inaugurada Colección Premio Nacional de Literatura, lanzada por F&G Editores. Escrita en estilo conciso, esta novela corta es, sobre todo, la fascinación por la diferencia. La seducción de algo ajeno, distinto, Rey Rosa habla de la fascinante extrañeza que el mundo marroquí causa en el visitante occidental. / Ambientada en Tánger que parece casi determinar la acción, la historia cuenta la vida de un adolescente marroquí y la de un joven ejecutivo colombiano perdido en la ciudad.