“Los muros perdidos son un breve testimonio del deseo ardiente de la poeta que se ha propuesto mendigar para dejar regada la canción y morir para transmigrar en un arcoíris. Este libro es eso, el testimonio de la apuesta más riesgosa, la de quien entrega todo por la palabra esperando que vida y obra sean inseparables.
Poeta audaz que ha escrito desde las sombras y el abandono, que se ha sumergido en el dolor y atravesado la angustia para luego salir victoriosa. Renuncia al tiempo para que sus palabras trasciendan y renuncia a su cuerpo para encarnar en la ciudad misma y ser todo a la vez.
El sueño que Isabel comparte en este pequeño libro se ha cumplido: su verbo tumultuoso deslumbra nuestros caminos con un faro de nueva luz”.
Gabriel Woltke