Como queda registrado en las páginas que componen La princesa ausente, Víctor Muñoz es un verdadero maestro del relato que sabe exactamente cómo medir la información que poco a poco da al lector para mantenerlo caminando sobre el hilo de la historia de principio a fin.u003cbru003e¿Quién habrá matado al hijo de la Marina? ¿Qué le pasaría a la vaca? ¿Cómo estará eso de los amores fraternos? ¿Por qué será triste el ocaso?, y por supuesto ¿por qué estará ausente la princesa?u003cbru003eA través de esta colección, una vez más Víctor nos sienta en la sala, en la cafetería, en el bar, en el bus y podemos escuchar claramente las variaciones en la voz de los narradores que en medio de la memoria, la pena o la emoción, nos cuentan las peripecias de seres tan humanos, tan expuestos a los caprichos del destino como nosotros.u003cbru003e(Denise Phé-Funchal)