Dentro de las políticas de los gobiernos liberales destacaba el progreso, que veía en su máxima expresión en los ferrocarriles, que facilitaban y agilizaban el comercio de Guatemala con otros países. El principal producto que se comercializaba era el café. Los vagones del tren en su mayoría llevaban mercadería, pero había otros de pasajeros y una del correo.
El Ferrocarril de los Altos fue uno de los principales, por representar el desarrollo de la ciudad de Quetzaltenango. Se movía con energía eléctrica y llevaba pasajeros a la Costa Sur. Atravesaba la Sierra Madre. Duró algunos pocos años, hasta que por derrumbes, se detuvo. Finalmente, el presidente Jorge Ubico lo clausuró. Este libro contesta la pregunta ¿Por qué el Presidente Ubico no reparó el Ferrocarril de los Altos?