Alex sale de la cárcel de menores y debe enfrentar el peligro de las calles de la ciudad de Comayagüela, en Honduras.
Esta vez, se ve amenazado por miembros de maras, por autoridades corruptas y por un enemigo silencioso: el VIH/ Sida. El relato limpio y fluido de la autora retrata el ambiente de inseguridad y obreza que se vive en las áreas marginales de las ciudades y los esfuerzos que sus habitantes hacen por sobrevivir cada día. Es una historia que alimenta el optimismo, al mostrar cómo una enfermedad como el VIH/ Sida puede cambiar positivamente la vida de una persona; que un marero se puede regenerar y que el amor y la familia pueden ser la mayor motivación para superar la dversidad.
Esta novela es la tercera parte de la trilogía compuesta por Alex Dogboy y Alex Dogboy, el tercer amor.