En el prólogo a la edición de Las Palabras y El Tiempo, publicado por Malpaís en 2018, Diana del Ángel y Alejandro Palma atribuyen esta característica a que "Foppa es contemporánea de una idea predominantemente "esteticista" de la poesía donde el discurso es aquel que mira el acto poético como un aspecto artístico desprovisto de lo humano y sobre todo [de] lo cotidiano". Si bien la poesía de Foppa se mantiene al margen de la política y el feminismo, sólo por el hecho de enunciar desde la poesía la experiencia de ser mujer, sus poemas están aliados a la causa pues vuelven visible una perspectiva que durante siglos se mantuvo casi por completo excluida del canon literario. En una época en la que el papel asignado a la mujer era monocromático y marginal, escribir desde ese margen y colocarlo en el centro del discurso constituía un acto revolucionario.