En 2016, las noticias falsas se convirtieron en verdaderas noticias, ya que sus consecuencias se volvieron aplastantemente obvias en un año de trastornos políticos y agitación mundial. Pero no es nuevo, lo has visto todo antes. Un rumor malicioso en línea le cuesta a una empresa millones. Un espectáculo político desvía el ciclo nacional de noticias y destruye a un candidato. Algunos productos o celebridades se alejan de la oscuridad total a la sensación viral. Lo que no sabes es que alguien es responsable de todo esto. Por lo general, alguien como Ryan Holiday.