Ricardo Falla presenta en este libro testimonios narrativos de hechos terribles, acontecidos durante los años 1975 a 1982, en el período más fuerte de la guerra interna en Guatemala, y vividos en una de las áreas en donde fue más cruda, el Ixcán, al norte del departamento del Quiché, Guatemala. / Testimonios de vida de personas cuando padecieron la falta de tierras, buscaron el trabajo migratorio en las costas de Guatemala, cambiaron de alternativa económica al abrirse la selva como frontera agrícola y allí la suerte o la historia los insertó en una de las áreas más conflictivas de la geografía guatemalteca: El Ixcán. Los testigos, si se les da tiempo, cuentan su historia y la culminan con la experiencia de la masacre y de la vida que salió de ella, como refugiados o como miembros de la población en resistencia. Este libro se centra en los hechos de sangre o semejantes: desapariciones, torturas, asesinatos selectivos, asesinatos de varias personas a la vez, masacres de grupos, masacres masivas de aldeas enteras, que pueden bien catalogarse como genocidio.