De contraportada: Su lenguaje, su temática, el modo de contar las cosas es algo fuera de serie en la narrativa actual de –por lo menos– Centroamérica.
Rafael Menjívar Ochoa
En poco más de 120 páginas, con un estilo sobrio y un lenguaje refinado, la autora logra sumergirnos en un mundo narrativo muy particular: denso, cruel, cargado de sensualidad y dramatismo.
Lilian Fernández Hall
A pesar de la aparente inocencia con que se desarrolla la narración, se manifiesta un elegante y estudiado afán transgresor. Situada en una pequeña ciudad finisecular, el señor obeso, el padre Eugenio, Madre, Nena, Maldiva y los demás personajes de esta novela se debaten entre las buenas costumbres y las pasiones privadas, intentando cumplir sus deseos mientras eluden “el qué dirán”.
Eduardo Gómez
En virtud de su profesión, Denise Phé-Funchal tiene la capacidad de adentrarse en la intimidad de sus personajes, recreando sus hábitos, conductas, ambiciones y costumbres regidas por un falso catolicismo, que induce a uno de los protagonistas a cambiar sin escrúpulo alguno las virtudes por las maldades personales y de su comunidad religiosa, incluyendo una desbordada y pegajosa lascivia.
Eduardo Villatoro