Este poeta, que en el trato personal era un fabuloso narrador de chistes (los coleccionaba, casi como un filatélico), nunca llevó a su poesía la broma en bruto, sino la metáfora humorística, que por cierto no siempre era sencilla o fácilmente asimilable, ya que por lo común estaba rodeada de resonancias culturales. (Mario Benedetti). Entre lo mucho que me ha dado Cuba, el conocimiento y la amistad de Roque Dalton se contará siempre entre lo más precioso. Hablar con Roque era como vivir más intensamente, como vivir por dos. Sus poemas, sus relatos, contienen más o menos abiertamente todo lo que hizo de Roque un hombre que me parece ejemplar dentro de una perspectiva de futuro: la vitalidad, el sentido del juego, la búsqueda del amor en todos los planos, la duda antes que el dogma, la crítica previa al acatamiento. (Julio Cortázar). Roque Dalton hacía reír a las piedras. Era el menos solemne de todos nosotros. La poesía de Roque era como él, cariñosa, jodona y peleadora. (Eduardo Galeano)