Este libro de Carlos López, fino poeta, ingenioso, de sutil y artesanal humor, donde predominan la poesía no lucrativa, los múltiples y auténtico(a)s talentos de autore(a)s sin capilla y el buen gusto, y duro crítico de la Real Academia por ser profundo conocedor de la lengua española, nos lleva, desde el pasmo, por los corredores de la risa, hasta las pruebas de que el Diccionario de la lengua española está plagado de errores y faltas de ortografía.