Espirales, prolonga una literatura fantástica; fantástica en el sentido de ilusoria, ficticia, no real; donde los espectros conviven con los vivos y donde se confunden las realidades con los sueños. Desde el primer capítulo, Tes que traerme de volta, la voz del abuelo muerto antes de que el protagonista naciera, revela la profunda obsesión por la muerte que posee el autor. / Mosquera Saravia escribe su novela como si fuera una telaraña (o encaje) de infinitas posibilidades, de perennes caminos. Juega a ir colocando situaciones, personajes, países, de tal manera que la telaraña se haga más tupida, y eventualmente los caminos se entrelacen y llenen de sorpresas. Una lectura laberíntica, con dosis de dolor, de nostalgia y de suspenso. / Espirales es una historia de amor donde la muerte tiene un papel protagónico. / Ambientada en Guatemala, México y Galiza (España), la historia se desarrolla con una prosa precisa y fluida, de oraciones preferentemente cortas.