- Editorial:
- INDEPENDIENTE
- Materia:
- Poesía hispanoamericana
- ISBN:
- 978-9929-595-09-5
- Páginas:
- 168
DESNUDA Y SIN PARACAÍDAS
MENDEZ, SANDRA
DESNUDA Y SIN PARACAÍDAS es una obra poética de erotismo feminista que cautivará al lector. La poeta guatemalteca Sandra Méndez, esculpe un camino frondoso y sensual, utilizando el más fecundo idioma castellano, para relatar, en versos cautivantes, una historia de pasión que remece, escalando atrevida, hasta las fronteras del placer, entre metáforas encendidas, sublimando el momento de clímax de los amantes, en una poesía luminosa, fina y elocuente. La obra va descubriendo como pétalos que se dispersan, los juegos de seducción de los amantes. Los preámbulos en que los cuerpos se obnubilan de deseo, esperando, luego del éxtasis, el relax de la ternura y las risas más auténticas. La historia nos lleva por las íntimas emociones de una mujer, pintora, bella e independiente, que inicia sus escarceos amatorios con un poeta, aspirando en su sueño, poder alcanzar la complementación perfecta de cuerpos y espíritus, en un compromiso cristalino que les permita un viaje constante en el amor. No es casual que la frustración al sentir el menosprecio machista, haga reaccionar su alma herida por el desamor, convirtiéndola en una guerrera pasional, que esgrime una creciente lascivia, que la blinda y libera, demostrando al varón su dominación de amazona irrefrenable. Claudica por ello el poeta, y ella tropieza, dolida, con un escultor, para quien posa, sumergiéndose en un juego pasional que la eleva a un renacer, emergiendo su cuerpo del cincel que va moldeando sus devaneos más lujuriosos; pero también esa pasión se esfuma. Solitaria, gozando sus recuerdos amatorios, encuentra en la madurez a quien le ofrece el vínculo deseado, un remanso de paz, una opción de cobijo y pasión, que siempre ha anhelado. Pero, entonces, el destino juega sus cartas y ella se ve condenada por su ethos lascivo, a las anclas eternas de la lujuria. DESNUDA Y SIN PARACAÍDAS es un poema con el cual Sandra Méndez, alcanza un pódium de honor en la poesía erótica del Siglo XXI.