En octubre de 1980, la periodista Irma Flaquer, la columnista más leída en ese momento en Guatemala, se unió a la espantosa lista de desaparecidos de la dictadura militar que entonces controlaba ese país centroamericano. Junto con otros comunicadores, más activistas de los derechos humanos, políticos, sacerdotes, estudiantes y cientos de miles de personas comunes, ella fue extraída de la vida cotidiana por un puño de hierro. Simplemente, unos sicarios la rodearon en el vehículo en el que se desplazaba con su hijo, mataron a éste de un tiro en la cabeza y se la llevaron, a plena luz del día, ante testigos.
Este libro cuenta la historia de esta profesional del periodismo que en un país aterrorizado por la fuerza bruta se atrevió a escribir la verdad. Lo que Irma Flaquer hizo en vida la condujo hacia su muerte, pero también al recuerdo de quienes ven en ella un símbolo de la libertad de expresión y de la lucha por la democracia en América Latina. Ella no fue la única víctima ni la última: hoy, tres décadas más tarde, siguen siendo perseguidos y asesinados muchos periodistas en este continente. Que este relato sobre una de ellos sirva para mantener viva su obra y para tener siempre presente que las amenazas a la libre expresión de las ideas –como la voluntad de vencerlas- permanecen entre otros.