Los guatemaltecos no poseen hoy una verdadera seguridad social. El IGSS, creado en otra época y en el que tantas esperanzas se depositaron, no alcanza a proporcionar jubilaciones y pensiones dignas ni a brindar una efectiva atención en salud. Su historia es frustrante: a pesar de algunos intentos de administrarlo de la mejor manera, no ha logrado convertirse en el instrumento que Guatemala necesita para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. ¿Por qué ha sucedido esto? ¿Es por los hombres que lo han dirigido o se trata de un fallo más profundo, de lo errada de su misma concepción? Alfonso Abril, un joven y acucioso investigador, ha analizado el tema de un modo sistemático y científico y nos presenta sus hallazgos en este libro, escrito con claridad y con esmero. No se limita a describir la situación actual, sobre la base de sólidos datos, sino que analiza los fundamentos y las ideas cruciales sobre el problema y nos ofrece razonadas propuestas para mejorar la situación. Esperamos que el público, y sobre todo quienes tienen en sus manos la posibilidad de cambiar el sistema, estudien a fondo este trabajo y aporten soluciones para resolver un grave y doloroso problema humano.