La estructura de la forma de esta nueva novela de Haroldo Sánchez, nos envuelve desde las primeras páginas. Trabajada con todos los elementos que hoy mueven a la mayoría de gobiernos de nuestra América, los personajes se dejan querer y odiar de manera que al lector le subyugan y le apasionan. Es fácil adentrarse en su lectura, pero de igual manera, no es fácil dejarla. Reconoceremos y seguiremos la pista a quien en, “Vendo mi caja me quiero morir” ya nos atrapó por su candidez y sentido del humor. Que no se la cuenten, léala usted mismo.