La obra inicia con un prólogo poético de Vania Vargas en el que celebra que Orellana sea un artista total que crea con la palabra escrita la imagen y el sonido; y cómo nos trajo a Guatemala, desde Argentina, el movimiento vanguardista cuando aquí no hay sino una Edad Media ‘que parece que no se acaba’. A este prólogo siguen los cantos de exaltación a la marimba, divididos en tres secciones: Hormigo, Marimbas en venta y Marimba hacia adentro. En el epílogo, Orellana nos cuenta sobre una humorística conversación que sostuvo con Humberto Ak ´abal.
La obra finaliza con el apunte biográfico Entre la incomprensión y el reconocimiento, de Ethel Batres, quien narra sobre los primeros años de la formación musical de Joaquín y su arribo al Instituto Torcuato Di Tela; y cómo al regresar a Guatemala se dedicó a la creación de los útiles sonoros y de proyectos aún no concluidos como el Gran salón de la multifonía.
La obra termina con fotografías de varios útiles sonoros y un listado de las obras musicales y literarias, así como de las obras para niños y grabaciones de este genio musical.
A lo largo de todo el libro, figuran artísticas fotografías en blanco y negro de Ameno Córdova, quien durante muchos años ha hecho magníficas tomas de Joaquín Orellana y de su utilería sonora.