Este libro es un llamado de atención si no estás gozando tu vida, pero también un aplauso si has cerrado duelos y has descubierto en ti valentía y ganas de vivir.
Todos los viajes son espacios de reflexión, de experiencia, de descubrimiento. Antes de emprender una aventura, es necesario que empaques una maleta, que elijas qué y cuánto cargar; en el trayecto admirarás paisajes insólitos y cuando por fin alcances tu destino conocerás el lugar y, más importante aún, te descubrirás a ti mismo.
Todo viaje llega a su fin, pero si hemos hecho del recorrido una experiencia en sí misma, llegar al final será sólo el comienzo de un nuevo camino. Viajar por la vida te guiará en el viaje más importante que emprenderás: tu propia existencia.
De su mano harás conscientes las pérdidas, las ganancias y las lecciones de cada experiencia, y aprenderás cómo hacer de la tanatología un elemento fundamental de tu caja de herramientas emocional para cargar el equipaje correcto y dejar ir aquel que te resta felicidad.