Charles Dickens sigue siendo para muchos el
prototipo de novelista victoriano, pues en su
obra se condensan los valores y los ideales
de esa sociedad. Novelista burgués, sensible
a los cambios sociales que se producen en
su entorno, logró conciliar dos mundos: el de
la sociedad establecida y el de los descontentos,
el de los oprimidos. Tiempos difíciles
constituye una crítica al utilitarismo más radical
y aborda el tema del matrimonio como
reflejo de su infeliz experiencia personal.