Manuel Galich fue un político guatemalteco muy importante, allá por los años cincuenta del siglo XX. Llegó a ser Ministro de Educación, Ministro de Relaciones Exteriores, Presidente del Congreso y hasta... ¡candidato a la Presidencia de la República! Pero también fue escritor de obras de teatro, lo que se llama un dramaturgo; aún hoy se le considera uno de los grandes dramaturgos latinoamericanos.
Galich escribió para niños, niñas y adolescentes con una intención política; y en sus obras comunica mensajes a favor del trabajo, la alegría, la solidaridad y en contra de la ambición, el orgullo, la injusticia y el lucro. Siendo un excelente dramaturgo, escribió con oficio e ingenio, así que sus obras nos enganchan. Claro que no todos van a estar de acuerdo con su teatro y con lo que comunica. Pero eso es lo bueno, porque vale la pena conocer sus obras, reflexionarlas críticamente, comentarlas, aceptarlas o rechazarlas y, por supuesto, montarlas. A todo esto te invita este libro.