Luz Méndez de la Vega (1919-2012) conoció al aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito, en 1938, en el Hospital Militar de la ciudad de Guatemala, donde fue atendido por el padre de la escritora, el Dr. José Méndez Valle, debido a un accidente aéreo que había sufrido en su avión cuando sobrevolaba Guatemala. Es decir, que ese encuentro ocurrió antes que El Principito fuera publicado originalmente en 1943. Esta experiencia, sin duda, marcó a Luz Méndez de la Vega desde su juventud y la movió, posteriormente, cuando ya era una profesora e investigadora universitaria jubilada, para realizar una cuidadosa y profunda investigación semiológica acerca de esta obra