Carlos Sabino es un reconocido historiador que ha deleitado al público con sus libros sobre
Guatemala y América Latina, enfocándose sobre todo en los sucesos del mundo
contemporáneo. Pero esta vez, en cambio, nos ofrece una obra de ficción: una novela
histórica que se sitúa tanto en Europa como en Guatemala, cubriendo un siglo de inmensas
transformaciones y conflictos.
No se trata, en sus páginas, de imaginar las vicisitudes que vivieron conocidas figuras
históricas, sino de situar a personajes ficticios en medio del mundo real en que pudieran
haber vivido. Con la misma maestría que exhibe en sus obras de historia, logra recrear, con
exactitud asombrosa, situaciones y sucesos del pasado. Los protagonistas de la narración,
que en la primera parte de la novela nos hablan por sí mismos, se destacan por su
autenticidad y por el modo franco en que exponen sus ideas y sus emociones.
La novela es fresca, verosímil, bien construida, por lo que resulta fascinante y muy
agradable de leer, pues el trasfondo de su mensaje es positivo y optimista.
