Dirigir la mirada hacia el pasado nunca es tarea vana, dice Carlos Sabino, y agrega: «el presente sólo cobra sentido en la medida en que conocemos la secuencia de hechos y de circunstancias, de emociones y de ideas que le dieron la forma que le es propia, que le otorgan la peculiar fisonomía y el carácter que ahora tiene. Los latinoamericanos solemos oscilar con demasiada frecuencia entre los extremos de la euforia patriótica y el pesimismo más amargo, la frustración y la esperanza. Esta falta de equilibrio en la percepción de nuestra realidad se debe, en parte, a que no asumimos con realismo nuestra historia, a que la tomamos como un listado de sucesos desvinculado de nosotros, sin conexión con lo que somos o con lo que queremos llegar a ser».
El ensayo que presentamos al lector es una exploración intelectual original que incluye la narración histórica pero que intenta, de algún modo, trascenderla. Por eso se organiza siguiendo la secuencia temporal que es propia de todo recuento histórico pero, en cada punto importante del relato, se organiza alrededor de algunas preguntas que resultan decisivas y que le dan pleno sentido al mismo. Para entender por qué se actuó de una manera, y no de otra, durante la época de la independencia Sabino penetra en los dilemas que se presentaron a los actores del proceso, se acerca a su mundo, atisba sus propósitos y sus veladas intenciones. Lo novedoso del libro es que no estudia el pasado desde el punto de vista de las naciones del presente, que todavía no habían asumido plena forma en aquellos tiempos, sino desde la perspectiva bastante diferente que tenían las personas en el momento de los hechos, que para ellos resultaban, sin duda, confusos y apremiantes.
Con el objeto de abandonar las ideas preconcebidas y repetitivas que con tanta persistencia se difunden, el autor se aparta de la estrecha perspectiva nacional que predomina en los textos escolares -y en muchos otros libros- para ofrecernos un panorama general, genuinamente latinoamericano, de un período tumultuoso y variado en sus cambiantes circunstancias. Unas bien elaboradas reflexiones finales, que analizan con lucidez los problemas posteriores a la independencia, cierran esta obra que servirá para que personas de toda condición conozcan el pasado y comprendan mejor a toda Iberoamérica.