El golpe de Estado llevado a cabo por Freud, para hacer creer que él solo había inventado el psicoanálisis, resultó exitoso. Además, no cedió ante nada para que las cosas así sucedieran? llegó a borrar el rol del formidable intelectual colectivo que, con él, pero también sin él, a pesar suyo, incluso contra él, inventó la disciplina. Todo el psicoanálisis no freudiano fue vilipendiado, ensuciado, atacado por Freud y los suyos ?su hija Anna, en primer lugar.