A Livingston, situado en el departamento de Izabal, Guatemala, lo llaman "El Paraíso". Extranjeros y nacionales. Un territorio ideal para alguien que ama la paz, el color y, al mismo tiempo, la armonía. Pareciera que todos son felices allí, donde muchos extranjeros encuentran la belleza soñada para pasar sus últimos días. Pero en esta novela la tierra de los Garífunas que llevan la música en la sangre, es el escenario donde dos lugareños morenos, mezclados con Hindúes, se enamoran de dos muchachas europeas que encuentran el amor de su vida, hasta casarse en una fiesta inusual. Las palmeras románticas, el mar calmado y el Río Dulce, son protagonistas de esta historia inolvidable.