Por su modestia connatural no se divulgó, amplia y merecidamente, su vida y obra. César Brañas se negó el reconocimiento justo a su labor intelectual, por "lo poco que he hecho" decia, pero fundó El Imparcial, diario guatemalteco, (1922), en el cual instituyo una página para dignificar las letras, la historia y las artes de la patria, hasta el día de su fallecimiento...
Sus discípulos aprovechamos su doctrina, alguna vez agradecidos con voz cercana pero baja, quizá a eso se deba que hoy descubra el camino recorrido con su dirección entre un público oidor, presente ante la puerta de la academia para luego volver con bagaje intercultural, útil o no, al lado del maestro.
En nombre de tantos discípulos, por cosechar buenos frutos en campo tan fértil, muy agradecida.
- Catalina Barrios y Barrios
