La defensa extraordinaria de la Constitución es un tema comúnmente obviado o, cuando menos, poco desarrollado, dentro del abanico que da contenido a la teoría de la defensa de la Constitución. Se trata de la defensa de la Constitución ante eventos y circunstancias extraordinarias, que escapan al común devenir de una sociedad políticamente organizada.
El ordenamiento constitucional, el ordenamiento jurídico en sí, está diseñado para responder a situaciones ordinarias, determinadas circunstancias que seguramente afectan la institucionalidad y los derechos de las personas, pero cuya incidencia no supone un riesgo al sistema en sí. La institucionalidad puede atender dichas situaciones y subsanarlas sin mayores complicaciones. Sin embargo, existen circunstancias extraordinarias que sí amenazan y/o efectivamente ponen en grave riesgo la continuidad institucional, o el bienestar de la sociedad, que hacen necesario recurrir a los denominados genéricamente estados de excepción.