Gargantúa constituye, junto con Pantagruel, una de las cimas de la literatura francesa del siglo xvi y probablemente la más singular y característica suma de la tradición, a la vez que anuncio casi visionario de los nuevos tiempos. Novela de aventuras, filosófica, libro de diversión, está fundada en las virtudes del lenguaje y la risa: nada más sano que liberar al cuerpo y al alma de sus impurezas y terrores riéndose del mal, del dolor y de la necedad.