Rabelais, quien igualó en saber a los hombres más ilustres del siglo XVI, relató las más alegres y ejemplares historietas que han sido narradas.
En las provincias francesas los campesinos gustaban de referir los prodigios increíbles de Gargantúa, personaje cuyo origen es desconocido, sobre el que Rabelais decidió escribir la más extraña y extraordinaria de las novelas, una obra que no se parece a ninguna.
Gargantúa y Pantagruel, dos horribles gigantes que en el fondo son muy buenas personas, son los protagonistas de esta obra agradable y noble.
En la lectura de este libro, el lector vivirá los pasajes en la compañía, no sólo honrada, sino también ejemplar, de estos gigantes. Junto a ellos, pasará a cada momento de los chusco a lo grave y de lo chocarrero a lo sublime.