Espiritualmente lacerada por la violencia de un hombre, peramencer quieta y adormecida parece ser la única opción. Tras 22 años de trabajo emocional, psicológico y espiritual, Amanda detalla los efectos colaterales de la violencia sexual y se redefine a sí misma como sobreviviente. Por medio de empoderamiento, resiliencia y un compromiso inquebrantable, encontró su camino hacia la sanación y amor propio. En Finalmente Libre detalla al lector sus luchas internas a través del amor y la compasión. El proceso integral de recuperación y regresar al amor se convierte en el resultado directo de reconectarse con la vulnerabilidad, donde reside nuestro yo más fuerte.