Arcadio Ruiz Franco (1993), en su libro ‘Fermentos de lucha: Hambre y miseria en Guatemala’, recuerda que el domingo 25 de junio de 1944, por la mañana, todo el pueblo se volcó en la arteria principal de la ciudad: “La manifestación, que colmaba varias calles y avenidas del centro de la ciudad, en tanto, la fuerza armada, munida de cañones, ametralladoras, fusiles y caballería arremetió contra la muchedumbre, disparaban desde bombas lacrimógenas hasta disparos. La policía, batones en alto, perseguía a los manifestantes para dispersarlos hasta disolverlos.