Como el mismo autor lo aclara, esta es una muestra cáustica de literatura añejada por algunos
años. En estos cuentos, rescatados del olvido, parecen discurrir en tiempos y espacios asequibles,
pero a la vez juegan con el limbo de las definiciones que se le atribuyen a entelequia,
volviéndose voces quizás reales o tal vez solo construidas con asteriscos filosóficos.