José Milla y Vidaurre, escritor fundamental de la tradición literaria guatemalteca, presenta en este Canasto del sastre una faceta mucho más personal, que se aleja relativamente del canon establecido en el resto de sus obras. Aquí, el autor vuelca los retazos de su meditaciones y lecturas, y nos presenta una pequeña colección de artículos de la más diversa índole que hacen a un lado la pretensión que implica cualquier “obra seria”.
Como el mismo Milla nos advierte en el prólogo, estos textos fueron amontonándose día a día en estrecha relación con sus colaboraciones para el periódico La Semana, que luego se reunieron en Cuadros de costumbres. Sin embargo, en El canasto del sastre percibimos mayor libertad en los temas y en el tratamiento que se les da.
Corresponde a los lectores de este siglo remover y rebuscar en estas páginas para encontrar, en toda su riqueza y frescura, a un escritor que supo retratar las preocu-paciones de su época gracias al ejercicio de la escritura en plena libertad.