Cuando decidí escribir este libro, con la narración de mis vivencias de niño y algunas anécdotas de familia, lo hice plasmando en blanco y negro muchos de los pensamientos y aprendizajes que surgían en mis recuerdos con nostalgia, pero también como experiencias de vida que me hacen sentir...
Las experiencias durante aquellos años en la boca costa de Quetzaltenango y en la ciudad altense establecen las luces del pasado, para que las encuentren nuestros descendientes y constituirán para el lector un traslado a los tiempos en que con simplicidad y espontaneidad transcurrían los sucesos en la región.