Osteen inspira y anima con el mensaje de que nuestros granitos primero debe ocurrir dentro de nuestra propia mente: "Cuando se rompe aunque en su mente, creyendo que puede subir más alto y superar los obstáculos, entonces Dios va a desatar el poder dentro que le permitirá ir más allá de lo ordinario en la extraordinaria vida que fueron diseñados para vivir.