2022: AÑO SARAMAGO Los diarios de un escritor comprometido con el tiempo y con el mundo que le tocó vivir. «Contar los días con los dedos y encontrar la mano llena». La conciencia de estar aproximándose a la vejez fue uno de los motivos que llevaron a Saramago a escribir los Cuadernos de Lanzarote. El escritor sintió la necesidad de «dar pasos más pequeños, más cortos», y éstos, según manifestó, sólo podían aparecer en un diario. En estas páginas, escritas entre 1996 y 1997, cabe todo: incidentes cotidianos, lugares visitados, compromisos profesionales, seres queridos, alegrías y pesares, pero también recuerdos, lecturas, reflexiones filosóficas y literarias, opiniones políticas, cartas, confesiones... «Saramago, en este excepcional mosaico de géneros, en este gran escenario de su comedia humana, sabe que su gloria literaria ya está consumada, pero es consciente de que sólo a través de estos Cuadernos se ha ido descubriendo a sí mismo, y ése es el único camino posible para llegar a la verdad. Estos escritos magistrales en el complejo y difícil arte de la poligrafía están hechos con la materia con la que se hacen los sueños que no se han soñado». César Antonio Molina La crítica ha dicho:
«Saramago vuelve comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía».
Comité Nobel «Un hombre con una sensibilidad y una capacidad de ver y de entender que están muy por encima de lo que en general vemos y entendemos los comunes mortales».
Héctor Abad Faciolince «Saramago es un ejemplo, un estilo dignísimo de vida y literatura, que demuestra la posibilidad de navegar a contracorriente [...]. Su palabra tiene el valor de un anticongelante, de un remedio personal contra los vendavales de cinismo que nos envuelven».
Luis García Montero «Yo no sé, ni quiero saberlo, de dónde ha sacado Saramago ese diabólico tono narrativo, duro y piadoso a un tiempo, [...] que le permite contar tan cerca del corazón y a la vez tan cerca de la historia».
Luis Landero «Saramago escribe novelas sobre los mitos para desmitificarlos, [...] siempre para abordar la realidad que le rodea, para tratar de los problemas actuales que son de todos, y para que todo quede claro desde el principio».
Rafael Conte, Babelia «Como Günter Grass o Cees Nooteboom, Saramago aspira a enlazar con un público que desborde límites nacionales».
El País