ASÍ LLEGUÉ AL PODER

El deseo detrás de esta novela es plasmar la importancia actual de escribir sobre la corrupción política y sus males sociales, pues “la corrupción causa más estragos que una guerra”. Muchos escriben sobre amor, desamor, fantasía o belleza. Crean de manera sutil historias maravillosas y mágicas que nos transportan a mundos inimaginables y de fantasías magníficas obras que al leerlas nos confortan el alma. Sin embargo, hoy me manda el corazón. He sentido la necesidad y sed de escribir sobre lo sucio, retorcido, turbio, infame y asqueroso de los poderes del Estado que todos sabemos, vemos y vivimos continuamente. Y, sin embargo, somos pocos los que nos animamos a alzar la voz a través de las letras. Estas letras son mi protesta y rechazo ante las acciones que golpean de forma brutal, fuerte y con menosprecio a la sociedad en general. Especialmente a los más desvalidos y vulnerables de cualquier nación del mundo. Esta novela constituye un fuerte llamado de atención para nuestro actuar en sociedad. Especialmente busca instar a ejercer el verdadero y noble servicio de la política en su estado auténtico y puro, contando así con incansables héroes al servicio de la humanidad. La novela se desarrolla de manera cruda y satírica, develando el sucio actuar de un sistema político putrefacto que se traduce en un auténtico y devastador sufrimiento. Esto pareciera la condena eterna de un país. Así también, busca exaltar la valentía y la conciencia social que puede transformarse en el cambio positivo para nuestros amados países. Esta novela invita a llegar al poder, pero no al poder erróneo que somete y oprime sin límite alguno. Al contrario, llegar al poder del cambio que debemos iniciar de manera urgente y necesaria para luego ser exteriorizado en conductas y acciones radicales, dando así ese salto cualitativo y cuantitativo de vida en pro del bienestar de las generaciones actuales y futuras. ¡Confío en que llegues al poder!