De la producción dramática del ateniense Sófocles tan sólo se han conservado íntegras siete tragedias: Áyax, Las Traquinias, Antígona, Edipo Rey, Electra, Filoctetes y Edipo en Colono, todas ellas de calidad superlativa y de importancia capital para el teatro trágico. Sófocles aprendió el oficio, como era tradición en la época, de la mano de su colega Esquilo.