El pensamiento bajtiniano ha influido en la articulación de la noción de identidad que se discute en la antropología contemporánea. A raíz de los movimientos étnicos de los últimos cuarenta años en esta parte del mundo, el indígena, objeto tradicional de los estudios antropológicos, el otro permanente construido ante todo para definir el yo-para-mí frente al otro-que-no-soy, hoy no solo se ha convertido en un yo que observa al investigador desde la perspectiva del otro-para-mi. Ha surgido una nueva conciencia de la identidad, en oposición a la identidad nacional edificada por los Estados Nacionales, y la antropología filosófica bajtiana está contribuyendo a integrar el problema de la identidad indígena en los movimientos sociales.