Yo, robot mezcla hechos científicos con ciencia ficción en un equilibrio perfecto que consolidó a Isaac Asimov como el padre del género de la ciencia ficción. Ésta es su obra más aclamada.
Las tres leyes de la robótica son:
1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes se oponen a la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esa protección no entre en conflicto con la Primera o Segunda Ley.
Con estas tres sencillas directrices, Isaac Asimov cambió la manera en que percibimos a los robots. Una investigación llevada a cabo por un periodista acerca de la trayectoria de la robopsicóloga Susan Calvin da pie a los nueve relatos que componen esta novela.
Yo, robot presenta una crónica del desarrollo de estas máquinas, desde sus orígenes primitivos hasta su perfeccionamiento último en un futuro no tan lejano, un tiempo en el que el hombre quizá se vuelva obsoleto...