El aclamado autor de Honrarás a tu padre se centra ahora en su propia vida y escritura: el celo por la verdad, los límites de la narrativa, la precisión, la casualidad y la meticulosidad necesarias para escribir, y una lección fundamental: cada uno de nosotros representa una buena historia si el escritor tiene la curiosidad de conocerla, la diligencia de perseguirla y el deseo de escribirla bien.