La sexualidad una y otra vez ha sido usada como un modo de control social, de normalización, de represión.Es también una fuerza vital y creativa que intenta escapar a toda estructura fija, que se rebela y transgrede y se reinventaLa sexualidad es una realidad compleja y viva en la que convive lo biológico, lo sociocultural, lo psicológico, lo reproductivo, lo erótico, lo afectivo, lo relacional. Y al estar viva es dinámica, es decir, se mueve, cambia, se transforma.Lo que nos parecía más estable no lo es.Creímos que podíamos sostenernos en lo biológico como algo que sería invariable: nos equivocamos. Hoy sabemos que aun eso está impregnado de ideología y política, que nuestro cuerpo es también algo cocreado, modelado, fabricado, impuesto por el poder.