Una de las grandes novelas irlandesas de todos los tiempos, comparada a menudo con "Retrato del artista adolescente" de James Joyce, y "Dublineses". Una joven recuerda su difícil, y a la vez fascinante, niñez en la Irlanda rural de los años 30 y 40: los rituales de la vida en el pueblo, las personas que conoció y amó, la belleza del paisaje. Pero también recuerda qué la llevó a abandonar su hogar, aquel instante exacto: el indecible 'misterio' de su familia. En esta extraordinaria novela autobiográfica, Edna O’Brien nos habla, con una voz femenina tan sutil como poderosa, acerca de la sexualidad y la muerte, la familia y la iniciación a la vida. Se trata de un libro sobre cómo se crea nuestra identidad, y también sobre la difícil vida de las mujeres en un tiempo lleno de conflictos.