Aventurandose en esta compilacion de relatos ineditos, escritos entre 1940 y 1982, quien crea conocer a Giorgio Manganelli debera cambiar de opinion, ya que toda su produccion resulta iluminada por una luz radiante, que emana de un laboratorio secreto y lleno de sorpresas. Relatos de una belleza sombria, alarmante, que parecen nutrirse de la poesia barroca de Ciro di Pers y de los escritos de sus escritores predilectos -Jonathan Swift, Charles Lamb y Thomas De Quincey-, en los que se agitan personajes/paisajes victimas de alteraciones dimensionales, visitados por pesadillas, metamorfosis y apariciones polimorficas, atravesados por fuerzas y angustias, asediados por una nada poblada de nadas tormentosas -y capaces de hablarnos de verdades ultimas como si celebrasen una fastuosa y gelida ceremonia verbal. Como ese que en el fulminante relato Un libro, que da titulo al volumen, ilustra el impacto secreto que nos queda -la muerte voluntaria- cuando todo parece perdido; la convivencia con nuestro asesino cotidiano, la nada; la necesidad del odio, legitimo rechazo de las fascinantes soluciones erradas: la vana busqueda de Dios, del que solo conocemos una forma amable y comercializable: una divinidad sonriente, indiferente, transigente.