¿Ha sentido alguna vez el olor a tierra mojada? Carlos, uno de los protagonistas, forjado a base de azadones, palas, machetes y golpes en la aldea Santa Rita, Guastatoya, El Progreso, al morir sus padres se aventura a recorrem con alegrías y sin sabores, valles, barrancos, montañas y aldeas, rumbo a Jalapa.
Pero nunca olvida ese olor agradable que percibió desde niño.
Su vida se transformará, luchando cada día por un ideal. Se inspira en su novia, Mari Cruz, en busca de una vida distinta. Y lo logra.