En la granja siempre hay un montón de cosas que hacer: dar de comer y beber a los animales, limpiar los establos... Pero todo tiene su compensación, sobre todo cuando estar allí te permite asistir al nacimiento de un burrito. Violeta no quiere perderse el acontecimiento y, a pesar de que ha llegado la noche y de la oposición de su abuela, acude al establo. Allí no está la burra y finalmente tendrá que avisar a su abuela para conseguir localizar a la burra y a su nuevo burrito.