Frente a una cultura del ascenso rápido y aparentar para conseguirlo, existe otra mucho más divertida y efectiva; la del trabajo competitivo y el creer en uno mismo. Ser pilas sin tantas pajas se adentra en las falsas creencias del emprendimiento y la cultura organizacional. De un modo entretenido y asequible, nos cuenta las verdaderas destrezas que hay que activar para conseguir avanzar en el complejo mundo de la gestión del conocimiento. ¿Por qué empeñarse en vender lo que creemos que desea la gente, aunque lo odiemos y seamos realmente nefastos para ello? No hay nada más rentable para los jóvenes desarrolladores de talento, los equipos de trabajo genuinos o las organizaciones que quieren destacar que optar por vender aquello en lo que realmente son buenos y lo que aman hacer: Unir aquello para lo que somos pilas con lo que la gente necesita, es conseguir el verdadero éxito para el resto de nuestras vidas.