Secreto ardiente fue escrita en Viena, en 1911. Apenas se publicó, la obra fue reconocida por el público y se agotó rápidamente la edición. El argumento resultó muy atractivo para la época porque los personajes, situados en un hotel donde burgueses y nobles pasan sus vacaciones, fueron reconocidos por los lectores como miembros de la sociedad vienesa, con su doble moral, sus tentaciones, las vacilaciones amorosas de una mujer casada a punto de ceder bajo el influjo de un seductor inescrupuloso.